Qué deben hacer los padres: edición universitaria
TikTok, YouTube, Instagram, WhatsApp, Snapchat, X (antes Twitter) y sí, incluso Facebook. A diario, se publican literalmente miles de millones de artículos en redes sociales.
Con esta avalancha de contenido que llega desde todas partes del mundo, un estudiante universitario típico puede ver decenas de publicaciones sobre alimentación y nutrición, nuevas dietas milagrosas, suplementos deportivos y las últimas tendencias en alimentos saludables, todas las semanas, por no decir todos los días.
Algunas cosas que ven en su “feed” son confiables, pero desafortunadamente muchas no lo son.
Los amigos también pueden ser una fuente de las últimas novedades sobre nutrición. Y los influencers en redes sociales con un público grande y en expansión les siembran “problemas” a los estudiantes que no sabían que tenían para luego, casualmente, promover la solución a cambio de dinero.
Los padres de los estudiantes que viven por primera de forma independiente en la universidad podrían preguntarse de dónde obtienen sus hijos la información sobre alimentación y nutrición. ¿Qué es lo que leen, ven y escuchan? Y lo que escuchan, ¿los ayudará o los lastimará? Como padres, definitivamente es un desafío saber cómo ayudar a sus hijos a pensar de manera crítica sobre lo que les llega a través de tantos canales, para que puedan filtrar la información y entender lo que es verdad y lo que no lo es.

Brandy Stayman, RDN, LDN
Muchos estudiantes universitarios llegan a la universidad con información previa sobre salud y bienestar que obtienen de personas que encuentran en línea, agrega Brandy. “Un alto porcentaje de estudiantes ya vienen siguiendo a un influencer”, comenta. Luego, una vez en la universidad, los amigos pueden exponerlos a nuevos influencers, además de los hábitos alimenticios que han probado ellos mismos.
Los estudiantes también encuentran información sobre alimentación y nutrición que proviene más allá de las redes sociales y de su red de amigos: información que les llegan todos los días a través de los medios tradicionales, el mercadeo de productos, canales de podcast y de muchas otras fuentes.
En esta edición de nuestra serie de blogs “Qué deben hacer los padres: edición universitaria”, Brandy ofrece una visión sobre las fuentes de información nutricional que consultan los estudiantes, los mitos alimentarios más comunes que podrían verse tentados a creer y cómo involucrarlos y apoyarlos de manera efectiva en una era de sobrecarga de información.
P: ¿Cuáles son algunas de las modas alimentarias o los mitos sobre nutrición actuales con los que se pueden topar los estudiantes universitarios de hoy?
Hay un montón, asegura Brandy. “Los aceites de semilla son un tema muy actual en las redes sociales, con personas que dicen que no son saludables, eso es algo frecuente y generalizado. Los estudiantes acuden a mí diciendo: “Necesito adaptaciones alimentarias para evitar los aceites de semilla”, dice Brandy. “Sin embargo, si miramos las investigaciones, realmente no hay evidencia sólida que respalde las afirmaciones de que los aceites de semilla, como el aceite de girasol o el aceite de canola, no son saludables para nosotros; en realidad es lo opuesto”.
Otras tendencias que parecen llegar constantemente a los estudiantes incluyen la comida sin gluten, la dieta carnívora o cetogénica, los suplementos como panaceas y el ayuno intermitente, por nombrar algunos.
Brandy destaca un ejemplo para ilustrar el tipo de dieta nueva que parece surgir casi todos los días: “Hay una dieta de moda relativamente nueva llamada 75 Hard Challenge, un desafío extremo de alimentación y ejercicio que se centra en la disciplina a corto plazo, pero no promueve hábitos sostenibles a largo plazo. Dejando aparte las dietas específicas, las personas no expertas en internet que promocionan ciertas formas de comer a menudo no tienen la capacitación adecuada para saber cómo leer y analizar la investigación relevante”, agrega Brandy.
“La mayor preocupación es que un programa específico puede estar perfectamente adecuado para un estudiante, o no, porque los influyentes de redes sociales a menudo no tienen la experiencia o el acceso necesario para crear recomendaciones dietéticas personalizadas que se adapten a las necesidades individuales y los desafíos de salud”.
P: ¿Qué atractivo tiene para los estudiantes seguir a un influencer en redes sociales?
Es una manera muy fácil de consumir información, explica Brandy: “Es una gratificación instantánea, requiere poco esfuerzo, es gratis y se puede hacer por cuenta propia en cualquier momento del día o de la noche”.
Los influyentes suelen ser expertos en crear un problema que aparentemente necesita una solución. Pueden aparecer en el feed de un estudiante mientras navega, diciendo cosas como: “¿Te preocupa la salud intestinal o tienes sensación de hinchazón abdominal?” Si el estudiante ocasionalmente siente hinchazón abdominal, podría “comprar” la idea de que la dieta de limpieza que promueve el influyente realmente funciona.
“Destacan los problemas que uno podría o no tener, y generalmente hacen promesas dramáticas”, afirma Brandy, a menudo con productos que ellos mismos venden. Los influyentes también buscan construir su base de seguidores (que suelen monetizar a través de la publicidad en redes sociales), por lo que crean contenido atractivo diseñado para atraer a las personas. Lamentablemente, agrega, los estudiantes no necesariamente verifican con fuentes más confiables para confirmar si lo que ven y escuchan en línea es cierto o no.
P: Otra fuente de (des)información podría ser la inteligencia artificial. ¿Qué deberían saber los padres sobre la forma en que la IA podría influir en los estudiantes?
Un estudiante podría usar una IA como ChatGPT para ingresar su estatura, peso y su calendario, y preguntar cómo y qué debería comer, o cómo perder diez libras, y la IA le dirá qué hacer (independientemente de si es una buena idea hacerlo). Como sabemos, no todo lo que la IA nos dice es correcto.
“La IA puede tener valor y ser una fuente de información”, asegura Brandy, “pero solo si sabemos cómo analizarla y asegurarnos de que todo sea correcto y bien fundamentado. El ojo inexperto no lo sabrá”. Eso significa que los estudiantes (y los padres) no deben confiar en la IA como su única fuente de información.
“Es recomendable que la base del plan provenga de un profesional”, agrega. “El uso excesivo de la IA para tomar decisiones sobre la alimentación, sin ninguna investigación, es una señal de alerta a la que los padres deben estar atentos”, dice Brandy.
P: ¿Cómo deberían pensar y abordar los padres y estudiantes el tema de la “Información y desinformación”? ¿Cuáles son algunos de los riesgos?
“Hay que tener cuidado con las dietas extremas publicadas en redes sociales y que eliminan grupos enteros de alimentos o nutrientes específicos, como los carbohidratos”, explica Brandy. “A nivel nutricional, son realmente deficientes. Pueden carecer de fibra o vitaminas y minerales. También pueden ser la puerta de entrada a un trastorno alimentario para una gran cantidad de estudiantes”, señala.
“A veces, y especialmente en la universidad, que puede ser un momento ideal para que surjan este tipo de problemas, algunas de estas dietas más restrictivas pueden desencadenar problemas. Los padres pueden ayudar a los estudiantes dando siempre el ejemplo de neutralidad alimentaria en el hogar”, enfatiza Brandy.
Al tener comportamientos saludables como una dieta equilibrada, hacer ejercicio moderado con regularidad y dormir lo suficiente (todos los hábitos saludables básicos), los padres pueden tener una influencia silenciosa, incluso si sienten que el estudiante no les presta atención cuando está en casa.
“Ver y escuchar a los padres practicar de forma constante estos hábitos saludables, y verlos beneficiarse, puede tener una influencia positiva”, asegura Brandy.
Los padres también deben ser conscientes del contenido sobre nutrición que consumen en línea y de lo que hablan, porque el estudiante probablemente también esté prestando atención a eso, agrega. (Puede leer más sobre cómo hablar con un estudiante acerca de la alimentación y nutrición aquí.)
P: Con tanta información disponible, ¿cómo pueden los estudiantes (y los padres) saber en quién confiar? ¿Cuáles son las señales de alerta a las que hay que prestar atención?

“Hay que prestar atención a la educación y capacitación de la persona”, explica Brandy. ¿Tiene capacitación formal y un título en nutrición o una profesión relacionada con la nutrición? Los dietistas matriculados, por ejemplo, realizan una capacitación estandarizada, realizan horas clínicas especializadas y tienen que aprobar un examen nacional. Independientemente de la fuente, es importante contar con múltiples formas de evaluar la información.
Hay señales de alerta generalizadas que pueden ayudar a identificar si un influyente podría no estar brindando información confiable”, dice Brandy. Por un lado, si la persona habla en términos absolutos (siempre comer carne o nunca comer carbohidratos), esa es una señal de alerta.
“Realmente no existe una única forma de alimentarnos que funcione para todos”, agrega Brandy. “Si alguien hace afirmaciones generalizadas, no está teniendo en cuenta los matices de las necesidades nutricionales individuales de cada persona”, y es posible que no sea la mejor fuente de información.
Además, ¿la persona habla de los alimentos en términos de “buenos” y “malos”? ¿Están glorificando o demonizando los alimentos? “Eso también es una señal de alerta”, afirma Brandy, “porque hablar de alimentos en términos absolutos puede generar sentimientos de culpa y vergüenza y crear una relación poco saludable con la comida”.
P: A veces, sin embargo, es posible que el estudiante solo necesite probar una nueva forma de comer para comprobarlo por sí mismo. ¿Cuándo deberían preocuparse los padres y cuándo está bien?
“Los estudiantes a menudo tienen que experimentar y aprender de primera mano si una determinada forma de alimentarse va a funcionar o no para ellos”, explica Brandy. Mientras lo que diga el estudiante no sea algo extremo o poco saludable, es posible que simplemente quiera probarlo por un tiempo para ver.
No es trabajo de los padres involucrarse en cada decisión alimentaria o nueva elección de comida que un estudiante realiza cuando está en la universidad. Pero ser un “pilar” que siempre está ahí para hablar es una ventaja. Estar allí para escuchar sin juzgar sobre los experimentos con la alimentación del estudiante ayuda a establecer una línea abierta de comunicación. De esa manera, si surge algo que no sea saludable o que represente un mayor riesgo, el padre cuenta con una línea de comunicación abierta con el estudiante para plantear una señal de alerta amarilla o roja.
“Es importante darles a los estudiantes un lugar donde aterrizar cuando hayan terminado de probar”, señala Brandy. Ahí es donde la constancia en el entorno familiar realmente puede ayudar. Los padres deben tener confianza en que dar ejemplo funciona, deben permitir que los estudiantes usen su propio criterio y juicio personal, y resistir las ganas de supervisar el contenido que el estudiante está consumiendo, agrega.
Brandy les recuerda a los padres que la gran mayoría de los estudiantes explora una variedad de estilos de comidas, tipos de alimentos y sabores mientras viven en la universidad. Ese es uno de los beneficios de estar en un plan de comidas y tener acceso a una selección bastante amplia de alimentos. Según su experiencia, muchos pasan por un proceso de exploración mientras están en la universidad.
“Nuestra esperanza es que logren un enfoque saludable que les guste y que pueda alimentar su estilo de vida de manera equilibrada”, dice Brandy.
No obstante, los padres pueden, y deben, estar atentos a cualquier señal de que la salud del estudiante podría estar en peligro. Por ejemplo, una pérdida considerable de peso en un corto período de tiempo o un aumento significativo de ansiedad relacionada con la comida o de problemas de salud mental podrían ser una señal de que el estudiante necesita ver a su médico de atención primaria y/o a un especialista en salud mental.
P: Si un estudiante acude a sus padres con deseos de obtener más información sobre la alimentación saludable, ¿cuáles son algunos recursos de expertos confiables que pueden recomendar?

Los dietistas son excelentes recursos para los estudiantes. Muchas universidades cuentan con un nutricionista en el campus con quien los estudiantes pueden reunirse individualmente de forma gratuita o, si no es el caso, a menudo tienen información de contacto que facilita a los estudiantes comunicarse con un nutricionista que no está directamente afiliado a la universidad.
“Cuando me reúno con un estudiante, realizo una evaluación o reseña general de sus hábitos alimenticios, sus antecedentes médicos, y luego lo guío en cuanto a metas saludables”, explica Brandy.
Para los estudiantes que necesitan apoyo más especializado de un nutricionista, vale la pena señalar que muchas compañías de seguros en la actualidad también cubren las visitas a nutricionistas, agrega, y esas visitas pueden realizarse tanto en persona como virtualmente.
Otra excelente herramienta que los padres tienen a su disposición es animar al estudiante a que consulte a su médico de atención primaria para obtener orientación, o al menos asegurarse de que el estudiante asista a su examen anual de bienestar. En general, “se trata simplemente de brindar apoyo en la forma que el estudiante pueda necesitar”, afirma Brandy, a medida que se vuelve más independiente y su identidad va tomando forma.
Brandy Stayman, MS, RDN, LDN es dietista registrada y parte de la red de líderes en nutrición de Hospitalidad universitaria de Aramark. Todos los días, Brandy y los nutricionistas de Aramark de todo el país utilizan sus conocimientos y experiencia para ayudar a crear un entorno que apoye la salud y el bienestar en el campus, liderando programas de salud y bienestar e interactuando con los estudiantes para ayudar a impulsar su éxito y alimentar su potencial.
Note: Since everyone’s health history and nutritional needs are so different, please make sure that you talk with your doctor and a registered dietitian to get advice about the diet and exercise plan that‘s right for you.